miércoles, febrero 16, 2011

Meditación: el camino para purificar la mente

Según: El Camino de la Atención

Grupo de Estudio y Meditación Budista

http://sal-bien.aimdigital.com.ar/aim/2011/02/13/meditacion-el-camino-para-purificar-la-mente/


Meditación: un camino para purificar la mente.

hay dos tipos de meditación: “Samatha o meditación de tranquilidad, desarrollada en India en la época pre Budista y Vipassana, también conocida en occidente como Insight o Atención Plena. Este último tipo de meditación fue descubierto por el Budha Sakyamuni y con él alcanzó la iluminación”.

Es que la búsqueda del Buddha era simple, liberarse del sufrimiento. “A través de Vipassana él encontró en su propia mente la causa y la forma de eliminarlo. Ambas meditaciones constituyen un trabajo consciente con la propia mente, no se buscan estados de beatitud ni de desconexión, que son transitorios, sino el conocer el mecanismo de la mente de cada uno para lograr su purificación”.

Buddha y las cuatro verdades universales
El Buddha descubrió cuatro verdades universales, a saber:
1. La vida es sufrimiento;
2. La causa del sufrimiento es el apego al ego y a las cosas;
3. Hay una forma para liberarse del apego y el sufrimiento
4. El camino para esa liberación que llamó el óctuple camino; que en breve significa: entrenarse en comportamiento ético; entrenarse en concentración y entrenarse en el conocimiento de la propia mente, esa es la sabiduría de la cual hablaba el Buddha.

“La meditación Samatha es diferente a la Vipassana en propósito y resultado. Su propósito es alcanzar concentración mental y su resultado es hacer a la mente filosa como un láser, para luego poder practicar correctamente la Vipassana”, explicó Álvarez Díaz y destacó que “Vipassana es un nombre Pali que proviene del verbo vipassati, que significa ‘mirar con ojos bien abiertos’. Lo que se observa durante esta meditación es la realidad de la propia mente. El propósito de la misma es entender los procesos tanto físicos como mentales del propio cuerpo. Su resultado es la cesación del sufrimiento mental a través de la purificación de las visiones erróneas que tenemos del mundo y de nosotros mismos”.

Ambas técnicas son complementarias, pero sólo Vipassana permite alcanzar el súmmum bonus del Budismo o Nirvana, que significa la perfecta paz de la mente.

Más adelante, la profesional aseguró que “meditar es sencillo, siempre que se entienda con claridad cuál es su propósito y se tenga una guía apropiada de su práctica con un maestro idóneo”.

Además señaló que “como bien el Buddha transmitió, todos los seres temblamos ante la violencia. Todos tememos a la muerte. Todos amamos la vida; pero no siempre nos damos cuenta de eso. Practicando la meditación llegamos al maravilloso entendimiento que no hay enemigos en el mundo, sino nada más que seres que pugnan por alcanzar la felicidad, al igual que nosotros, no importa que sean humanos, animales o insectos, todos tenemos el mismo objetivo mientras la vida está en nosotros”.

Y agregó que Buddha también dijo: “somos lo que pensamos, ya largamente demostrado como verdadero por las neurociencias. Con la meditación podemos purificar nuestra mente para que nuestros pensamientos nos favorezcan y no se conviertan en boicot de nuestros mejores deseos”.

Meditar embellece y sana
Bien conocidos son los efectos que la meditación tiene en mejorar el stress. Sin embargo esta práctica ofrece beneficios más profundos y duraderos cuando se realiza en forma correcta y rutinariamente. “Hay muchos tipos de meditación, pero la técnica que realmente produce cambios definitivos en la mente, es la que descubrió el Buddha Sakyamuni en su proceso de iluminación y se conoce como vipassana, frecuentemente traducida como ‘insight’, ‘visión clara’ o ‘atención plena’. El término proviene del verbo Pali vipassati que significa ‘ver con claridad’ ó ‘ver las cosas como realmente son’”.

La médica especialista en Medicina Ayurveda aseveró que “una visión clara de la realidad es un prerrequisito para una vida feliz. Aquel que reconoce lo que la realidad verdaderamente es crea la posibilidad de vivir en armonía con su entorno y por ende con paz y satisfacción”.

Álvarez Díaz aseguró a Salud y Bienstar que “para alcanzar una vida buena y feliz, dos cosas fundamentales parecen ser necesarias: primero debemos entender qué constituye a un ser feliz, y segundo, debemos ser capaces alcanzar ese estado de existencia con los medios apropiados”.


viernes, febrero 04, 2011

Ocho semanas de meditación pueden beneficiar al cerebro




Como comenta el artículo del espectador.com Un equipo de psiquiatras de EEUU determinó que las áreas del cerebro relacionadas a la memoria, la empatía y el estrés pueden transformarse con la realización de un programa de meditación durante ocho semanas.

«Aunque la práctica de la meditación está asociada a una sensación de tranquilidad y relajación física, los médicos han afirmado durante mucho tiempo que la meditación también proporciona beneficios cognitivos y psicológicos que persisten durante todo el día», explicó la psiquiatra Sara Lazar a ABC de España

Lazar ya había realizado estudios anteriores en los que descubrió diferencias estructurales entre los cerebros de los profesionales de la meditación e individuos que no practicaban la actividad. Las disimilitudes encontradas fueron, por ejemplo, un mayor grosor de la corteza cerebral en áreas asociadas con la atención y la integración emocional.

En este estudio, los investigadores tomaron imágenes por resonancia magnética de la estructura cerebral de 16 voluntarios dos semanas antes y después de realizar un curso de meditación de ocho semanas. Los participantes pasaban 27 minutos por día practicando estos ejercicios.

Al analizarse las imágenes, los científicos encontraron un incremento de la densidad de materia gris en el hipocampo, asociado al aprendizaje y la memoria, y en estructuras asociadas a la autoconciencia, la compasión y la introspección. Asimismo, se develó la disminución de la materia gris en la amígdala cerebral, lo que está relacionado con la disminución del estrés. Estos cambios no fueron registrados en ninguno de los miembros del grupo de control.

Según Britta Hölzel, una de las autoras principales del estudio, sostiene que este hallazgo puede permitir el desarrollo de nuevas terapias para pacientes que sufren problemas graves de estrés, como estrés post-traumático.