Casi todos los ingredientes combustibles para un conflicto -de dimensiones más grandes que las guerras de 1991 o 2003- estan en el lugar indicado.
"La primera causa fundamental es el aumento de la relativa importancia de la península Arábiga como fuente de petróleo. Esto está acompañado por el vertiginoso crecimiento de las economías asiáticas provoca un enorme aumento en la demanda global de energía.
En 1995, más del 20 por ciento de la población de Irán tenía 14 años o menos. Esa es la generación que esta dispuesta a combatir ahora
"La segunda -y tal vez más importante- precondición para la guerra es cultural. Las caricaturas del odio muestran como se une todo oriente contra occidente.
El cóctel ideológico que está generando el islamismo es tan potente como cualquiera de las ideologías extremistas que Occidente ha producido en el siglo anterior, el comunismo y el fascismo. El islamismo es antioccidental, anticapitalista y antisemita.
En diciembre de 2005, el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, lanzó una crítica verbal a Israel y calificó el Holocausto de "mito". Previamente había declarado que el Estado de Israel era una "mancha ignominiosa" que debía ser "borrada del mapa".
Hay que procurar por todos los medios que los partidarios de atacar a Iran no apuren su decisión.
Hay que procurar que la disuacion política inutil no le deje como siempre el plato servido a los guerreros de siempre
Hay que comenzar YA con el trabajo de RESPETO por Oriente para terminar con los odios racistas y ese respeto se pone en evidencia solamente con una negociación económica entre oriente y occidente donde ambos estén en igualdad de condiciones.
Basta de negociaciones leoninas
De no ser así vamos directo a la devastadora conflagración termonuclear
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