domingo, enero 09, 2011

"EEUU, un país en vías de subdesarrollo"

Muy interesante entrevista al economista chileno Manfred Max Neef:

> Amy Goodman: en Bonn, Alemania tuve oportunidad de conversar con Manfred
> Max-Neef, el reconocido economista chileno que ganó en 1983 el Right
> Livelihood Award, dos años después de haber publicado su libro Economía
> Descalza: Señales desde el Mundo Invisible. Empezé preguntándole que
> explique el concepto de la economía descalza.
>
>
> MANFRED MAX-NEEF: Bueno, es una metáfora, pero es una metáfora que se
> originó en una experiencia concreta. Yo trabajé alrededor de diez años de
> mi vida en áreas de pobreza extrema, en las sierras, en la jungla, en áreas
> urbanas en distintas partes de Latinoamérica. Al comienzo de este periodo,
> estaba un día en una aldea indígena en la sierra de Perú. Era un día
> horrible; había estado lloviendo todo el tiempo. Estaba parado en una zona
> muy pobre y enfrente de mí estaba otro hombre parado sobre el lodo (no en
> el barrio pobre sino en el lodo). Y bueno, nos miramos. Este era un hombre
> de corta estatura, delgado, con hambre, desempleado, cinco hijos, una
> esposa y una abuela. Yo era el refinado economista de Berkeley, maestro de
> Berkeley, etc. Nos mirábamos frente a frente y de pronto me di cuenta de
> que no tenía nada coherente que decirle en esas circunstancias; que todo mi
> lenguaje de economista era obsoleto. ¿Debería decirle que se pusiera feliz
> porque el producto interno bruto había subido un 5% o algo así? Todo era
> completamente absurdo. Entonces descubrí que no tenía un lenguaje para ese
> ambiente y que teníamos que inventar un idioma nuevo. Ese es el origen de
> la metáfora “barefoot economy” o economía descalza, que, en concreto,
> significa la economía que un economista usa cuando se atreve a meterse en
> los barrios bajos. El punto es que los economistas estudian y analizan la
> pobreza desde sus oficinas lujosas, poseen todas las estadísticas
> desarrollan todos los modelos y están convencidos de que saben todo lo que
> hay que saber sobre la pobreza. Pero ellos no entienden la pobreza. Ese es
> el gran problema. Y es también el motivo por el cual la pobreza aún existe.
> Esto cambió completamente mi vida como economista. Inventé un lenguaje
> coherente para esas condiciones de vida.
>
> AMY GOODMAN: ¿Y cuál es ese idioma? ¿Cómo aplicas un sistema económico o
> haces que las circunstancias expliquen esos cambios?
>
> MANFRED MAX-NEEF: No, la cosa es mucho más profunda. Es decir, no es como
> una típica receta que te da alguien de tu país, en donde te dicen "te
> garantizamos quince clases o la devolución de tu dinero." Ese no es el
> punto. Deja ponértelo de esta manera. Hemos alcanzado un punto en nuestra
> evolución en el que sabemos muchas cosas. Sabemos muchísimo pero entendemos
> muy poco. Nunca en la historia de la humanidad ha habido tanta acumulación
> de conocimiento como en los últimos cien años. Mira cómo estamos. ¿Para qué
> nos ha servido el conocimiento? El punto es que el conocimiento por sí
> mismo no es suficiente. Carecemos de entendimiento. La diferencia entre
> conocimiento y entendimiento te la puedo explicar con un ejemplo. Vamos a
> pensar que tú has estudiado todo lo que puedes estudiar desde una
> perspectiva teológica, sociológica, antropológica, bioquímica y biológica
> sobre un fenómeno llamado amor. El resultado es que tú sabrás todo sobre el
> amor, pero tarde o temprano te vas a dar cuenta de que nunca entenderás el
> amor a menos de que te enamores. ¿Qué significa esto? Que sólo puedes
> llegar aspirar a entender aquello de lo que te vuelves parte. Como dice la
> canción latina, somos mucho más que dos. Cuando perteneces, entiendes.
> Cuando estás separado, solo acumulas conocimiento. Y esa ha sido la función
> de la ciencia. Ahora bien, la ciencia se divide en partes pero el
> entendimiento es completo. Holistico. Eso sucede con la pobreza. Yo entendí
> la pobreza porque estuve allí; viví con ellos comí con ellos y dormí con
> ellos. Entonces comienzas a entender que en ese ambiente hay distintos
> valores, y diferentes principios-–comparados con los que existen allí de
> donde tú provienes y te das cuenta de que puedes aprender cosas fantásticas
> de la pobreza. Lo que he aprendido de los pobres supera lo que aprendí en
> la universidad. Pero pocas personas tienen esa oportunidad, ¿te das cuenta?
> Ellos ven la pobreza desde afuera en lugar de estarla viviendo desde
> adentro. Aprendes cosas extraordinarias. Lo primero que aprendes y que los
> que quieren mejorar el sistema de vida de los pobres no saben, es que
> dentro de la pobreza hay mucha creatividad. No puedes ser un tonto si
> quieres sobrevivir. Cada minuto tienes que estar pensando, ¿qué sigue? ¿qué
> puedo hacer aquí? ¿qué es esto y lo otro y lo otro? Así que el estado
> creativo es constante. Además, están los contactos, las cooperativas, la
> ayuda mutua y toda una gama de cosas extraordinarias que ya no se
> encuentran en las sociedades dominantes, las cuáles, son individualistas,
> avaras, egocentristas, etc. Allá encuentras exactamente lo opuesto de lo
> que ves acá. Y es sorprendente porque a veces llegas a encontrar gente más
> feliz entre los pobres que la que encontrarías en tu propio ambiente. Lo
> que ya te dice que la pobreza no solo es una cuestión de dinero. Es algo
> mucho más complejo.
>
> AMY GOODMAN: ¿Qué crees que debamos cambiar?
>
> MANFRED MAX-NEEF: ¡Oh!, casi todo. Somos dramáticamente idiotas. Actuamos
> sistemáticamente en contra de las de las evidencias que tenemos. Conocemos
> todo lo que no debemos hacer. No hay nadie que no sepa esto. Especialmente
> los grandes políticos saben exactamente lo que no se debe hacer. Y aún así
> lo hacen. Después de lo que pasó en octubre del 2008, tú pensarías que van
> a cambiar porque se han dado cuenta de que el modelo económico no funciona.
> Que incluso tiene un alto nivel de riesgo. Es drásticamente peligroso. Y
> uno se pregunta:¿Cuál fue el resultado de la última reunión de la Comunidad
> Europea? Ahora son más fundamentalistas que antes. De tal modo que de lo
> único de lo que se puede estar seguro es de que ya viene la próxima crisis
> y que será mucho más fuerte que la actual. Pero para entonces ya no habrá
> suficiente dinero. Esas son las consecuencias de la estupidez humana.
>
> AMY GOODMAN: Si tú estuvieras al cargo de la economía ¿qué harías para
> evitar otra catástrofe?
>
> MANFRED MAX-NEEF: Primero que nada, necesitamos economistas más cultos, que
> sepan historia, de dónde vienen, cómo se originan las ideas, quién hizo qué
> y así sucesivamente. Lo segundo es que un economista se percibe como un
> subsistema dentro de un sistema más grande que es finita: la biosfera.
> También entiende que el crecimiento económico es imposible. En tercer
> lugar, un sistema que entiende lo anterior sabe que no puede funcionar sin
> tomar en serio los ecosistemas. Pero los economistas no saben nada de
> ecosistemas. No saben nada de termodinámica, ¿sabes? Nada de biodiversidad.
> Quiero decir, son totalmente ignorantes con respecto a estos temas y otra
> cosa así. Realmente no entiendo en qué puede dañar a un economista saber
> que si los animales desaparecen, él también desaparecerá porque entonces ya
> no habrá qué comer. Pero él no lo sabe, que dependemos completamente de la
> naturaleza ¿te das cuenta? Sin embargo, para los economistas que tenemos
> hoy en día, la naturaleza es un subsistema de la economía. Es completamente
> absurdo. Además, debemos acercar al productor con el consumidor. Yo vivo en
> el sur de Chile y ésa es una zona fantástica, tenemos toda la tecnología
> para la creación de productos lácteos de calidad. Hace unos meses estaba en
> un hotel desayunando. Noté estos paquetitos de mantequilla sobre la mesa.
> Tomé uno y descubrí que la mantequilla venía de Nueva Zelanda. Es absurdo
> ¿sabes? ¿y por qué sucede una cosa así? Porque los economistas no saben
> calcular costos. Traer mantequilla desde un lugar que queda a 20,000
> kilómetros a un lugar en donde se produce la mejor mantequilla bajo el
> pretexto de que es más barato es una estupidez descomunal. ¿No toman en
> cuenta el impacto que causan esos 20,000 km de transporte sobre la
> naturaleza? Por si fuera poco, es más barato porque está subsidiado. Es un
> caso muy claro en el que los precios no revelan la verdad. Todo tiene un
> doble fondo ¿sabes? Pero ésos causan mucho daño. Si se acerca al productor
> con el consumidor, uno comerá mejor, tendremos mejores alimentos y sabremos
> de dónde vienen. Incluso podrías llegar a conocer a la persona que lo
> produjo. Se humaniza el proceso ¿sabes? Pero hoy en día lo que los
> economistas hacen está totalmente deshumanizado.
>
> AMY GOODMAN: ¿No crees que la misma tierra nos forzará a actuar de
> diferente modo? ¿Estamos llegando al fin?
>
> MANFRED MAX-NEEF: Sí claro. Ya algunos científicos lo están diciendo pero
> yo aún no he llegado a ese punto. Pero muchos lo creen y piensan que es
> definitivo: estamos fritos. Dentro de algunas décadas no habrá más humanos.
> Yo personalmente no creo haber llegado a ese punto, pero si diré que ya
> cruzamos el primero de los tres ríos. Y si observas lo que está pasando en
> todos lados, sí es alarmante cómo la cantidad de catástrofes ha ido en
> aumentando. Y se manifiestan de todas formas: tormentas, terremotos,
> erupciones volcánicas. El número de eventualidades crece dramáticamente y
> nosotros seguimos haciendo lo mismo.
>
> AMY GOODMAN: ¿Qué has aprendido en las comunidades en las que has trabajado
> que te de esperanza?
>
> MANFRED MAX-NEEF: La solidaridad de la gente. El respeto por los otros.
> Ayuda mutua. Nada de avaricia. Éste es un valor inexistente dentro de la
> pobreza. Y uno pensaría que allí es donde estaría más presente. Que la
> avaricia la poseen los que menos tienen. No, al contrario, entre más tienes
> más quieres. Esta crisis es el producto de la avaricia. La avaricia es el
> valor dominante del mundo actual. Mientras persista, estamos acabados.
>
> AMY GOODMAN: ¿Cuáles serían los principios que enseñarías a los jóvenes
> economistas?
>
> MANFRED MAX-NEEF: Los principios de los economistas deberían estar
> fundamentados en cinco postulados y un valor esencial.
> Primero: la economía está para servir a las personas y no las personas para
> servir a la economía.
> Segundo: el desarrollo es para las personas, no para las cosas.
> Tercero: crecimiento no es lo mismo que desarrollo y el desarrollo no
> necesariamente requiere de crecimiento.
> Cuarto: no hay economía que sea posible en la ausencia de servicios de
> ecosistema.
> Quinto: la economía es un subsistema de un sistema mayor y finito: la
> biosfera. Por ende, el crecimiento permanente es imposible.
> Y el valor esencial para sostener una nueva economía debería ser que ningún
> interés económico, bajo ninguna circunstancia, puede estar por encima de la
> reverencia de la vida.
>
> AMY GOODMAN: Explica lo que acabas de mencionar.
>
> MANFRED MAX-NEEF: Nada puede ser más importante que la vida. Y digo vida,
> no seres humanos porque, para mí, el centro es el milagro de la vida en
> todas sus manifestaciones. Pero hay un interés económico, es decir, uno no
> solo se olvida de la vida y otros seres vivientes sino, de los humanos. Si
> recorres esta lista que acabo de mencionar, uno a uno, verás que lo que
> tenemos ahora es exactamente lo contrario.
>
> AMY GOODMAN: Ve al tercer punto, crecimiento y desarrollo y explícalo por
> favor.
>
> MANFRED MAX-NEEF: El crecimiento es una acumulación cuantitativa.
> Desarrollo es la liberación de posibilidades creativas. Cada sistema vivo
> de la naturaleza crece hasta cierto punto y para de crecer. Tú ya no estás
> creciendo, ni él ni yo. Pero continuamos desarrollándonos. De otro modo no
> estaríamos dialogando en este momento. El desarrollo no tiene límites pero
> el crecimiento sí. Y este es un concepto muy importante que políticos y
> economistas no entienden. Están obsesionados con el crecimiento económico.
> He estado trabajando a lo largo de varias décadas y se han hecho muchos
> estudios. Soy el autor de una famosa hipótesis: la hipótesis liminal, que
> dice que en cada sociedad hay un periodo de crecimiento
> económico-–entendido convencionalmente o no-–que trae una mejora en la
> calidad de vida ; pero sólo hasta cierto punto, el punto liminal, a partir
> del cuál, si hay crecimiento, la calidad de vida comienza a decaer. Esta es
> la situación en la que nos encontramos actualmente. Es decir, tu pais es el
> ejemplo más extremo que puedes encontrar. En una parte de un capítulo de mi
> libro que saldrá publicado el próximo mes en Inglaterra, titulado La
> economía desenmascarada-–se encuentra un capítulo llamado " Estados Unidos,
> una nación en vías de subdesarrollo" la cuál es una nueva categoría.
> Tenemos el concepto de desarrollado, subdesarrollado y en vías de
> desarrollo. Ahora tenemos el nuevo concepto de en vías de subdesarrollo y
> tu país es el mejor ejemplo. El 1% de los americanos cada vez están mejor y
> el 99% va en decadencia y se refleja en todo tipo de manifestaciones. Las
> personas que viven en sus autos, ahora duermen en sus carros, ¿sabes?
> estacionados enfrente de la casa que fue suya. Millones de personas que uno
> conoce han perdido todo. Pero aquellos que especularon, los que trajeron
> consigo todo el problema, esos están muy bien. Para ellos no hay
> problemas.
>
> AMY GOODMAN: ¿Entonces, cómo cambiarías las cosas?
>
> MANFRED MAX-NEEF: Bueno, no sé cómo cambiarlas. Es decir, solitas van a
> cambiar ¿sabes? pero de forma catastrófica. No entiendo cómo no hay
> millones de personas en las calles de Estados Unidos destruyendo las cosas.
> Pero podría suceder. No lo sé. La situación es dramáticamente mala. Se
> supone que es el país más poderoso del mundo. Y a pesar de las condiciones,
> siguen con sus guerras absurdas gastando miles de milliones y billones.
> Trece billones de dólares se especularon y ¡ni un centavo se fue para las
> personas que perdieron sus casas! ¿Qué tipo de lógica es esa?

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